domingo, 14 de agosto de 2011

Locura o cordura?



8 horas en la cama, las últimas dos creo que estuve más despierta que dormida y de pronto simplemente es tiempo para empezar el día.Y vamos de nuevo... 

Sin embargo hoy, algo cambió. Me levante albergando en lo más íntimo de mi ser la esperanza, la esperanza que al parecer no se desvanece a pesar de que la realidad muestre claramente que es inútil la llama que queda encendida de esta, porque sabes desde hace mucho que lo que esperas encontrar hacia donde te dirigís no esta allí y no va estar. El día se rige entonces por esa esperanza que gobierna tu razón y no al revés y te hace hacer todo, desde la elección de la hora del baño hasta el lugar donde te ubicas, como que si las cosas van a suceder como queres o más bien como has esperado que sucedan... por que? la verdad no tengo respuesta a eso. Yo la experimente el día de hoy, hasta cierto punto resulta irritante y es en días como hoy que siento que he perdido la cordura! y pregunto a Dios ¿de donde sale tanta esperanza? ¿por qué? ¿sirve de algo? ¿estoy loca?...........

y llega el final de todo... y toda esa idea creada en el teatro de la mente deja caer el último bloque,  desmoronado desde el inicio debido a la grave contradicción. Y caminas, reis, hablas, cantas pero aún así falta esa parte que esperaste tener para "mejorar" todo en el día, pero no llegó y tu mente se adapta a la realidad, que te toca disfrutar con o sin tus deseos cumplidos. 
Y tratas de hacerte consciente de todo a tu alrededor, salir de la obra propia creada en el pequeño mundo de los sueños dentro de ti, si lo logras o no, al final no importa, más que una decisión es un hecho. Sin embargo si ves los pequeños detalles que hacen de un día, a tu parecer "incompleto"... simples gotas de lluvia que te hacen anhelar el abrazo del ser querido, rayos de sol que te permiten disfrutar de una hermosa gama de colores que ni el fotógrafo más hábil en el mundo lo podría captar mejor que los ojos humanos, charlas que te permiten conocer más a la persona sentada a tu lado, carcajadas que permiten un respiro al alma... Es entonces que te das cuenta que en el mundo real llueve, hay arcoiris para compartir, hay amigos, hay hermanos que necesitan de tu presencia, no porque seas indispensable para ellos, sino simplemente porque podes ser parte de la realización de los deseos de alguien más.

En días como hoy, notas que tu alrededor es más de lo que pensabas.




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