
- Ese gigante que te hizo creer que por ser colocha no cumplis con los estándares de belleza.
- Ese gigante que te hizo olvidar la pasión por lo que haces.
- Ese gigante que te hizo dejar de creer en tu potencial.
- Ese gigante que no te permite volver a amar.
- Ese gigante que te hace sentir solo en medio de la vida.
- Ese gigante que no te toma en cuenta por tu estado civil.
- Ese gigante que hace que la sociedad y sus reglas sean tu parámetro.
- Ese gigante que absorbe tu inteligencia para llenarte de ego y olvidar a la gente que realmente importa.
- Ese gigante que no te cree capaz de llevar a cabo la tarea.
- Ese gigante que ha te ha golpeado emocional, intelectual y físicamente.
- Ese gigante que te dejo encerrado en tus miedos.
Y la lista podría seguir, pero lo cierto es que ya es suficiente para que a un par de ustedes se les haya movido esa palanca en el corazón que los regreso a ese preciso momento en el que la batalla la ganó el gigante equivocado y los hizo sentir como enanos.
Es muy probable que ahorita no se sientan muy bien por el hecho de haber revivido la experiencia... pero calma, que hay 3 buenas noticias. Al menos para mí lo son:
- Yo decido si el gigante gana o pierde, dependiendo si estoy segura de mi identidad, mi esencia, lo que yo soy, lo que creo y por qué lo creo.
La verdad es que nosotros mismos vamos dandole forma a los gigantes, de hecho decidimos su estatura y que tan fuerte temblará el suelo cuando ellos den un paso hacia adelante.
Si yo creo que soy incapaz de resolver un problema de ciencia nuclear, la respuesta es que sí lo soy, porque, al día de hoy, nunca he estudiado nada de eso y si un "gigante" de esta rama se me acerca, no me podría sentir amenazada de no saber que hacer, porque SÉ que yo no tengo el conocimiento necesario.
Si un "gigante" se acerca y me cree incapaz de pintar una escuela simplemente por el hecho de que soy mujer, pues tampoco me podría sentir amenzada porque SOY mujer.
Si un "gigante" me quiere hacer creer que no soy una persona astuta por no firmar un papel para que yo tenga beneficios inmerecidos, por el simple hecho de ceder a la corrupción, no va a lograr nada, porque CREO en la integridad de una persona buena.
2. Mis pensamientos determinan los centímetros de estatura del "gigante"
Nuestra mente es un universo completo y complejo. Cada uno de nosotros tenemos nuestras propias batallas internas y para cada uno es diferente el gigante, pero debemos entender que mis pensamientos le dan poder a quien no lo merece. Si yo creo que por ser mujer tengo limitaciones y derechos basados en una sociedad machista y pienso todo el tiempo "no puedo, porque soy mujer" ó "yo tuve la culpa, yo lo enoje y la mujer debe tener contento al hombre; yo fallé, por eso me pegó" YO misma estoy permitiendo que ese "gigante" sea capaz de definir mis acciones, lo estoy haciendo tan alto como creo que merezco.
Nuestros pensamientos deben ser sabios, buenos, positivos, pero la verdad es que como humanos somos inútiles para esto y por eso viene la buena noticia No. 3.
3. Solo hay un gigante y es de admirar.
Dios. El verdadero y único gigante en mi vida.
- El gigante que levanta su mano para protegerme de mis "gigantes"
- El gigante que me da paz y vida.
- El gigante que me ama como soy a pesar de mis faltas.
- El gigante que dirige.
- El gigante que busca darme un estatura como la de Él.
- El gigante que se hace enano para hablar conmigo.
- El gigante que te libera de las mentiras en las que has creído.
- El gigante que me da regalos sin merecerlos.
- El gigante que instruye.
- El gigante que me recuerda que soy capaz de cumplir todo lo me ha mandado.
- El gigante que se queda conmigo aunque este sola.
- El gigante que tiene poder para sacarme de mi adicción.
- El gigante que me recuerda que no merezco ser golpeada.
- El gigante que me dió las habilidades para llevar a cabo el trabajo que se me ha encocmendado.
- El gigante que me inyecta la energía día a día.
- El gigante que me permite disfrutar de mi familia.
- El gigante que camina conmigo.
Y acá la lista también puede seguir, pero a pesar de que esta si vale la pena... no sigo, por una simple razón: ¡complétenla en casa!
"No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta." Romanos 12:2